Como cuidar de los muebles de jardin.

Estortoldos dispone de taller de Confeccion de todo tipo de Lonas para usos de exterior como la protección de los muebles de exterior.Recomendamos un mantenimiento periódico y adecuado para cada material, conservará los muebles del exterior de nuestro hogar en óptimas condiciones

Cuando llegan los días de sol y calor, los jardines, terrazas y balcones son un decorado idóneo para las reuniones y comidas familiares o entre amigos, durante estas horas de ocio y de relax. El Mobiliario y los enseres de exterior se convierten en los protagonistas. Tras el largo invierno guardados en condiciones que no siempre son óptimas, sometidos a una climatología adversa, es momento de que luzcan en perfecto estado. Una limpieza regular evitará su deterioro que, cuando sea visible, requerirá un tratamiento de renovación, a no ser que dispongamos de unas buenas fundas para muebles de jardín como las que confeccionamos a medida en Estortoldos

Un Cuidado para cada tipo de mobiliario exterior

Los muebles de jardín se supone que están preparados para su uso en exterior del hogar expuestos a las inclemencias del tiempo. No osbtante, las superficies del material de los muebles de jardín sufren con las inclemencias del tiempo, por lo que es importante someterlos a una limpieza y mantenimiento regulares durante la temporada de primavera y verano, además de un tratamiento de renovación, antes de volver a cubrirlos con fundas para su conservación durante el otoño e invierno.

Muebles de resina y PVC

 

Son muy resistentes a la intemperie, pero con el tiempo pierden su aspecto brillante y se vuelven blanquecinos debido la radiación solar. Su mantenimiento es muy sencillo, basta con lavarlos con agua y jabón neutro, aclararlos y secarlos con un paño de algodón para evitar que el agua deje manchas al evaporarse. Un truco para que este tipo de muebles no se deterioren por el exceso de sol es mantenerlos cubiertos de radiación directa del sol sobre todo en verano con toldos, sombrillas o lonas tensadas.

Muebles de fibras vegetales naturales

 

El bambú, el mimbre y el ratán son unos de las materiales biodegradables que más se deterioran, aunque con un buen cuidado pueden durar muchísimo tiempo. Para el mantenimiento de estos materiales, hay que limpiarl con mucho cuidado para no dañar las fibras naturales. En primer lugar se ha de eliminar el polvo con un cepillo de cerdas suaves, para posteriormente pasarle un paño de algodón humedecido en agua tibia con un unas gotitas de jabón neutro. En el caso de que los muebles sean de caña, habría que enjuagarlos con agua salada para que la caña se mantenga rígida y dura. Una vez secado, si el material lo demananda, se aplica con una brocha de cerdas duras un barniz de barco para exterior, rebajado con poco de aguarrás o disolvente.

Muebles metáticos de hierro, aluminio y forja

 

Aunque los materiales metálicos son bastante resistentes y apenas les afectan las inclemencias del tiempo, sufren los efectos de la humedad de la  lluvia en forma de óxido. La forma de evitar que esto ocurra consta en aplicar a los muebles de jardín una capa de pintura o barniz antioxidante cada tres o cuatro años, en función del clima y la calidad de la pintura aplicada. Si el óxido ya ha dañado el mueble, llo primero es eliminar su rastro con una lija de grano fino al agua o un cepillo de alambre rígido si la cantidad de óxido es excesiva. Antes de aplicar el antióxido o capa de imprimación, hay que lavar bieny secar la superficie anteriormente lijada para que no se acumule el polvillo del óxido. Basta con limpiarlos con agua y jabón neutro.

Muebles de maderas nobles

 

En Estortoldos opinamos que la burinba, la teca el iroco y demás maderas nobles y exóticas para los muebles de jardín resisten bastante bien los efectos del agua y del sol, por lo que exigen pocos cuidados. La propia resina de la madera proporciona una fina película protectora a nuestros muebles de jardín. La manera de conservar estos muebles en buen estado, es limpiandolas de forma periódica con un cepillo de cerdas blandas y agua con jabón neutro, además de aplicarles una o dos veces al año una capa de aceite de protector derivado de la propia madera (aceite de teca o mezclas) o un renovador de madera para que recuperen su color inicial, es conbeniente colocarles unas fundas para muebles de jardín que los protejan de las inclemencias del tiempo durante las temporadas de otoño e invierno. Estos protectores también contrarrestan el efecto de la radiación ultravioleta  del sol y la acción de hongos e insectos. Si es necesario, antes de aplicar estos productos y cubrir sus muebles con fundas protectoras se pueden pulir las asperezas del mueble con una lija fina. 

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